30.8.10

Cancelan presupuesto del Programa de estudios de mujer y género del Recinto de Río Piedras


Comunicado de Prensa
Programa de estudios de mujer y género
Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras

Cancelación del prepuesto annual del Programa de estudios de mujer y género del Recinto de Río Piedras

El viernes 27 de agosto la cordinadora del programa, la Dra Mara Negrón, se enteró por casualidad que el presupuesto del programa creado en 2001 por mandato del senado académico del recinto de Río Piedras fue cancelado. El presupuesto de $23,000 anuales ha permitido al programa proponer una secuencia curricular de 15 créditos a nivel del bachillerato. El presupuesto incluía el pago de las compesaciones de los profesores que enseñaban los cursos, el pago de un estudiante a jornal, - ya que el programa no tiene secretaria -, y una partida para actividades académicas.El programa ha realizado una extraordinaria labor académica. Así lo demuestra la matrícula en aumento de los cursos del programa y su agenda de actividades académicas.

El programa denuncia esta tentativa de desmantelamiento de la secuencia curricular del recinto. Es el único programa que educa contra la violencia de género invitando los estudiantes y profesores a integrar la perspectiva de género a sus campos de estudio. La Universidad de Puerto Rico recinto de Río Piedras no posee departamentos de estudios de la mujer ni centros de investigación sobre género como existen en todas las universidades de prestigio del mundo. Es un campo de estudio en plena expansión. El programa es por lo tanto la única iniciativa de la universidad para atender esa carencia y rezago.

La Facultad de Estudios Generales y el Departamento de ciencias sociales, unidades a las cuales se ha adscrito el programa por razones administrativas, no incluyeron al programa en sus reclamos de presupuesto ante la administración universitaria. La Dra Mara Negrón fue excluida de las discusiones sobre presupuesto de la facultad. Denunciamos en este caso la falta de ética de los funcionarios universitarios y su colaboración con la tentativa de desmantelamiento del programa.

Dra Mara Negrón
Tel 787 605-2510
Dra María Isable Quiñones
Tel: 787 518-6683
www: programagenero.com
programageneroupr@gmail.com

Golpe del Programa de Género por la Profa. María Isabel Quiñones

Hannah Arendt expresó en más de una ocasión que lo más doloroso de su experiencia con el ascenso del fascismo en Alemania, fue la complicidad de muchos de sus amigos. Aunque lo que que vivimos en estos tiempos no es fascismo, en el sentido riguroso e histórico del fenómeno, ciertas de sus características se hacen sentir en la manera comonuestros políticos se coducen en el espacio público, en la amenaza que se cierne sobre la libre expresión y muy particularmente, en la ausencia de nuestra participación en las decisiones que afectan la vida académica en nuestra universidad. Una de esas decisiones, tomadas sin el insumo ni en consulta con las y los colegas que por años hemos trabajado y colaborado con el Programa de Estudios de la Mujer y el Género, ha tenido el efecto de eliminar nuestro presupuesto. 

Como recordarán, este proyecto surgió en respuesta a una convocatoria de la Oficina para la Vicepresidencia de Asuntos Académicos de la Universidad de Puerto Rico, inicialmente adscrito al Decanato de Asuntos Académicos de nuestro Recinto, y finalmente, como programa adscrito al Departamento de Ciencias Sociales, Facultad de Estudios Generales. Durante los años de mi coordinación y bajo la actual coordinación de la colega Mara Negrón, el programa ha crecido, en número de estudiantes, vínculos con otras facultades y recintos, intercambio de profesores, actividades dentro y fuera del recinto, reconocimiento internacional. Recientemente, el DEGI nos otorgó una propuesta para el desarrollo de un Programa similar en el nivel graduado. 

Sin embargo, al día de hoy, hemos perdido el presupuesto que con tanto tesón defendimos y con el cual hemos servido, y muy bien, a nuestros estudiantes durante casi diez años. Igualmente, hemos contribuido a elevar la imagen del Departamento y la Facultad en el Recinto, dentro y fuera del país. Con gran sorpresa e indignación, ayer descubrimos que no fuimos incluidas en las deliberaciones presupuestarias de nuestra facultad ni en el informe que se sometió a la Oficina de Presupuesto del Recinto. Por lo tanto, no tuvimos siquiera la oportunidad de defender nuestro pequeño pero significativo presupuesto de aproximadamente 23,000.00.

Esto ocurrió en un escenario donde la coordinadora estuvo inquiriendo constantemente sobre el presupuesto, acudió en repetidas ocasiones al Decanato en busca de información y sostuvo conversaciones con el director del Departamento. Yo personalmente abordé a nuestro director sobre los dos cursos INTD en oferta y con matrícula de 20 y 22 estudiantes, respectivamente. Me informó que se iban a ofrecer con cargo a la cuenta del Departamento. El tono casual de su respuesta me dejó perpleja. ¿Y el Programa? ¿Y su coordinación? ¿ Y la deferencia que nos merecemos las profesoras que colaboramos con el programa? ¿ Por qué no se nos invitó a las deliberaciones? ¿Por qué no aparecemos en el informe de la Faculta a la Oficina de Presupuesto? No se puede justificar esa acción de ninguna manera. La crisis de la que hablo no es la presupuestaria. Con esa se puede lidiar siempre que tengamos la información y podamos defender nuestros intereses. La crisis es de otro orden, tiene que ver con la manera como tratamos al otro, con la ausencia de deferencia con los pares, con el desdén con que se maneja el trabajo meritorio y productivo, con lo poco que importan, efectivamente, nuestros estudiantes. Ya bien lo dijo Arendt... y yo la parafreseo, lo peor es lo que nos han hecho nuestros amigos.

28.8.10

Aquiles y la Tortuga (Publicada hoy en El Nuevo Día)*


Según cuenta Zenón  Aquiles, siendo el más astuto y rápido de los guerreros, nunca pudo ganarle la carrera a la tortuga.  La explicación  es sencilla:  la tortuga partió antes e independientemente de la rapidez y la perspicacia de “el de los pies ligeros”, éste nunca podría avanzar ese trecho que la tortuga le había aventajado.

La situación de la Universidad parece ser igual.  No importa cuánto la comunidad universitaria redefina sus estrategias y rediseñe sus acercamientos a los problemas que la aquejan, la administración pareciera “picar alante” siempre. Entonces una no puede evitar preguntarse si es que realmente ese trecho aventajado constituye un abismo insalvable o, en cambio, pudiera delinearse un curso de acción común que ayude a mantener el proyecto universitario en pie.

Recientemente la rectora del recinto riopedrense anunció un recorte masivo en los cursos y secciones que se ofrecerán el próximo semestre.  El recorte afecta los programas subgraduados y graduados y tiene el efecto de desmantelar departamentos completos. También se anunció que se eliminarán las descargas por investigación y los destaques de empleados y profesores en proyectos que enlazan la Universidad con la comunidad.  Los asistentes de cátedra e investigación pronto serán recuerdos de un pasado que, sin duda, fue mejor.

Ante este panorama, ¿de qué habla la agencia acreditadora cuando afirma que la Universidad no resiste un cierre más? Aunque institucionalmente abierta ¿la reducción en los cursos no la cierra de facto? En el instante en que se escoge al profesorado como el primer reglón a recortar se socava el pilar fundamental de cualquier institución postsecundaria. En ese momento la Universidad, y todo su poder creador, cierra las puertas al crecimiento, desarrollo y transformación social, cultural y política.

Así, de manera acelerada, la Universidad de Puerto Rico pareciera alejarse cada vez más del proyecto universitario, abandonando su misión social y reduciendo el espacio académico-intelectual.  El desasosiego es por partida doble.  Por un lado, los profesores se encuentran encajonados en los cursos básicos de cada disciplina; por el otro, los estudiantes no ven la Academia como una opción.  Ambos sectores emigrarán, perderemos nuestros mejores profesores y nuestros mejores estudiantes.

La paradoja de Aquiles –tiempo después- encontró solución.  Para resolver la universitaria debemos entonces sentarnos a pensar cómo podemos dar una zancada que recorra una distancia mayor que la que recorrió la administración hasta ahora.  Para ello es indispensable mirar críticamente el pasado, rescatar los aciertos, repensar los desaciertos, reconocer que nadie tiene el monopolio de la verdad, abandonar los juicios moralistas y sacar adelante un proyecto que si sigue a la deriva se hundirá en la próxima década.

*Esta columna se publicó hoy en El Nuevo Día pág. 62

27.8.10

La violencia del encuentro


Si el diccionario define el encuentro como una coincidencia con altas probabilidades de choque y el choque como un encuentro violento, no cabe más que pensar que violencia es inherente a la coincidencia.  Es decir, no hay espacio para coincidir si no hay  algo o alguien para violentar.

23.8.10

De toros y argumentos - Columna de Pablo de Lora y otros

TRIBUNA: PABLO DE LORA, JOSÉ LUIS MARTÍ Y FÉLIX OVEJERO
De toros y argumentos

Ni la tradición, ni la libertad de empresa, ni la protección de una especie, ni el arte y la diversión de los aficionados sirven para justificar una actividad que produce dolor y sufrimiento a un mamífero superior

PABLO DE LORA, JOSÉ LUIS MARTÍ Y FÉLIX OVEJERO 19/08/2010
En el mundo hay personas que creen que los animales poseen ciertos derechos, o cuanto menos que los seres humanos tenemos ciertas obligaciones para con ellos. Y también hay personas que genuinamente creen que no. No es un drama. También hay quienes creen que Elvis Presley sigue con vida, que el color de la piel debe determinar nuestros derechos o que vivimos entre fantasmas. Hay gente para todo.
Pero no hay razones para todo. Los filósofos morales discrepan profundamente sobre el estatus ético de los animales no humanos, pero muy pocos, por no decir ninguno, sostienen que no tenemos ninguna obligación de respeto mínimo, al menos hacia los grandes mamíferos. También los legisladores en muchísimos países del mundo piensan que la crueldad o el maltrato gratuito hacia los animales no son admisibles, llegando a considerar esos actos como delitos. En Estados Unidos, una ley federal promulgada en 1999 castigaba incluso la creación, venta o posesión con fines comerciales de material gráfico que muestre crueldad animal. Con esa norma se trataba de poner coto a la industria de los llamados crush videos -imágenes que muestran la tortura intencional y sacrificio de animales indefensos (perros, gatos, monos, ratones y hámsters)- con los que, al parecer, algunos individuos obtienen placer sexual.
La discusión se centra, por tanto, en estas otras cuestiones: ¿qué obligaciones concretas tenemos y hacia qué animales? ¿Cómo podemos ponderar dichas obligaciones con otras consideraciones moralmente valiosas, como la alimentación y supervivencia de los propios seres humanos o la investigación médica? ¿Es el ocio o incluso el arte uno de esos bienes que cabe sopesar frente al sufrimiento cierto de un animal no humano, como ocurre en las corridas de toros?
Habida cuenta de la alarmante confusión que ha presidido estos días los debates y comentarios, queremos analizar algunos de los argumentos esgrimidos en defensa de la pervivencia del llamado "espectáculo" de los toros e impedir su prohibición.
Vamos a orillar la cuestión identitaria, que algunos interesadamente han introducido en el debate, o la disputa jurídica sobre la competencia del Parlament para tomar esta decisión, así como la hipocresía o incoherencia moral de quienes defienden la medida adoptada, pero no se oponen con parecidas armas a otras prácticas igualmente crueles. Nos centraremos en estos cinco argumentos: la tradición, la desaparición natural, la preservación de la "especie", la libertad y el arte.
El argumento de que los toros son una tradición consolidada en España -y en otros países- no tiene mucho vuelo. Que una acción se haya venido produciendo a lo largo del tiempo sencillamente no ofrece ninguna razón moral para seguir realizándola. Segundo, estos días hemos podido escuchar en boca de algunos protaurinos una preferencia por la "desaparición natural" de las corridas antes que por la prohibición impuesta por el poder público. Las corridas ya habían perdido buena parte del favor popular en Cataluña -se dice- así que hubiera sido mejor que se dejaran extinguir por sí solas. Pero este argumento tampoco funciona. Imaginen que lo extendiéramos a otras acciones o actividades prohibidas. Que dijéramos algo así como: "Cada vez son menos los padres que maltratan físicamente a sus hijos menores, así que dejemos que desaparezca esta práctica de manera natural". O tenemos la obligación de no infligir sufrimiento innecesario a los toros -o a nuestros hijos- o no la tenemos. Esto es lo que debemos discutir. ¿Para qué prohibir algo que ya nadie hace?
Se ha aducido también que, si no fuera por las corridas, desaparecería esta "especie" de toros, y que si las prohibimos, propiciaremos su desaparición. Es el argumento de la preservación, un razonamiento añejo en los pagos de la discusión sobre la consideración moral que merecen los animales no humanos. Al respecto cabe esgrimir, primero, que, desde el punto de vista zoológico, los toros de lidia no constituyen una "especie" independiente. Segundo, si los aficionados son tan profundos defensores de los toros que luchan por su supervivencia, ¿por qué no aúnan esfuerzos colectivos para preservarlos creando refugios naturales en las dehesas sin causarles por ello sufrimiento, como hacemos con los bisontes, por ejemplo? Finalmente, a nosotros nos preocupan prioritariamente -en este y en otros ámbitos de la ética- los intereses y el bienestar de los individuos que sufren el maltrato. Las "especies" -como las lenguas, las naciones o los pueblos- no se ven afectadas por el perjuicio de su inexistencia. Si para preservar una especie debemos torturar a todos sus miembros, tal vez la preservación no sea tan valiosa.
En cuarto lugar, se apela a la libertad: la prohibición supondría un "liberticidio", han dicho algunos. El poder público no está, ha señalado una representante del PP, para decirnos cómo vestir o qué estilos de vida abrazar. Una segunda expresión de la libertad -la libertad de empresa-, ampararía también que se sigan celebrando corridas. El argumento en cuestión presupone lo que antes hemos negado: que desde el punto de vista moral es irrelevante el sufrimiento o dolor que causemos a los animales no humanos. Si la prohibición es un sacrificio ilegítimo de la libertad de espectadores y empresarios es porque lo que ocurra con el toro en la plaza no cuenta nada. Se ha repetido hasta la saciedad, pero muchos no se han querido enterar, que nuestros ordenamientos jurídicos cuentan con multitud de restricciones a la libertad que nadie considera ofensivas ni liberticidas porque con ellas se protegen bienes igualmente valiosos o importantes, incluso cuando ni siquiera se infligen daños a sujetos con capacidad de sufrir. La protección del patrimonio histórico-artístico, o del medio ambiente, o la disciplina urbanística, son ámbitos plagados de prohibiciones en aras a que todos disfrutemos de paisajes, o ciudades más amables, o de un legado monumental, pictórico, escultórico que estimamos valioso. ¿Alguien se imagina que un grupo de personas, basándose en la libertad de empresa, constituyera una sociedad que organizara espectáculos de tortura pública de delfines, en el que tras causarles diversos daños, dolor y sufrimiento se acabara con su vida con una espada? ¿Justificaría algo la libertad de empresa, o incluso la diversión que pudiera generar esta macabra actividad en cierto público? ¿O es que los toros merecen menos respeto que los delfines? Ni la libertad de empresa, ni el lucro mercantil, ni la diversión de los aficionados, sirven para justificar una actividad que produce dolor y sufrimiento a un mamífero superior.
En último lugar, tal vez buscando ese otro valor que justifique el daño infligido, se esgrime habitualmente el argumento de que los toros son un arte -no los toros en sí mismos, entiéndase, sino las acciones que les provocan sufrimiento y al final la muerte-. Pero este razonamiento es, en el mejor de los casos, incompleto, y en el peor, inconcluyente. Lo que sí nos interesa subrayar es que, de resultas de ese debate, cabe concluir que decir que algo es arte no le confiere ningún estatus o valor especial a la actividad en cuestión. Lo que da valor -estético- a un objeto no es, pues, que dicho objeto sea simplemente catalogado como arte, sino el hecho de que se trate de buen arte o arte valioso. Por lo demás, igual que una tradición no es, por el hecho de serlo, buena o mala moralmente, tampoco lo es el buen arte.
No confundamos, por cierto, el supuesto "arte de los toros", con el indiscutible "arte acerca de los toros". Que algunos artistas hayan realizado magníficas obras a cuenta de las corridas, como tantos novelistas las han realizado a cuenta de los asesinatos, no les otorga -ni a las corridas ni al asesinato- ninguna dignidad artística. Los fusilamientos del 3 de mayo no se disculpan por la pintura de Goya. Por seguir con la misma comparación: aunque Thomas de Quincey y algunos de los aficionados a las novelas de misterio tuvieran razón, y el asesinato fuera una de las bellas artes, ello no quiere decir que debamos derogar los artículos 138 a 143 del Código Penal. Y por cierto, un aviso para malpensantes y tramposos: no estamos comparando el asesinato de un ser humano con el sacrificio de un toro; no, no estamos estableciendo una relación de semejanza sino una semejanza de relaciones.
No han faltado en estos días los defensores de la "fiesta nacional" que nos recuerdan que este debate forma parte también de la tradición taurina, como si de un adorno se tratara. Pero no, no se trata de "dar vidilla" -con perdón por el sarcasmo dado el contexto- como si los argumentos, en el fondo, dieran igual. Cuando se discute sobre la conveniencia de una ley que ha de regir la convivencia, los argumentos son lo único que importa.
© EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200

21.8.10

Entre el dengue y la reelección

Foto tomada de Internet


El sol resplandece y la brisa fresca se cuela por la ventana.  El aroma a café de algún vecino cercano me recuerda lo mucho que extraño esa experiencia mañanera; desde que el mosquito me picó nada es igual; por cierto, ojo con el dengue que parece está desbocado, acá.  Sin embargo, un rápido halón me devuelve, pronta, a la realidad.  El Nuevo Día puede ser un auténtico cubo de agua fría cuando de despertar se trata.  En el medio me llega la afirmación positiva del día que lee como sigue [e]l Universo me provee todo lo necesario para un feliz viaje por esta vida y me pregunto si la compañera de Luisito Farinacci piensa lo mismo.

Después de doce años de sometimiento, abuso y mal trato, aquí, esa afirmación positiva tendrá algún tipo de sentido para ella o será, en cambio, un optimista cliché de aquellos y aquellas que la vida ha tratado un poco mejor.   ¿Podría, la afirmación positiva, haber evitado que Luisito le escupiera la cara, la golpeara y la vejara hasta ella orinarse encima? ¿Podrá el Universo devolverle doce años perdidos al lado de un abusador? ¿Podrá salvar a la miles de mujeres sumidas en ciclos de violencia que, como la experiencia demuestra, podrían terminar en el asesinato tanto de ellas como de sus hijos e hijas? acá. Disculpe usted si hoy no me levanté positiva pero la violencia contra las mujeres necesita más que afirmaciones.  Necesita arreglos institucionales equitativos, necesita que se integre la perspectiva de género en los currículos escolares, se necesita reconocer que las mujeres estamos atravesadas por relaciones de poder desiguales perpetuadas por siglos de dominación patriarcal, que no se trata de agarrar nuestras cosas e irnos.  

Inmediatamente después de la noticia sobre la orden de protección se anuncia que Fortuño va por la reelección.  Me imagino que los  desarrolladores, que recibieron una gran ayuda esta semana, aquí, los beneficiarios de las Alianzas Público-Privadas, los patronos anti-obreros que se beneficiarán de la “reforma laboral”, acá, entre muchos otros, estarán rozagantes regodeándose en su propia rechonchería. Mientras tanto los más de 30,000 desempleados siguen sin alternativas reales, el sistema de educación pública se desmorona ante sus ojos, el índice de criminalidad se dispara cual bengala, los narco-legisladores se adueñan de la legislatura, los femicidios son el resultado directo del machismo institucionalizado promovido por actitudes como las del Chuchín, la separación entre Iglesia y Estado es inexistente, las comunidades siguen bajo ataque directo, la Universidad se concibe como un gasto, el gasoducto no es un gasoducto sino una vía verde y los trillizos bien gracias, apoyando a Meléndez para presidente de la Juventud del PNP. ¿En serio Fortuño quiere la reelección?

A esto debemos sumar a Jennifer González anunciando que Héctor Ferrer la maltrata, “Súper” Albita pregonando que le dará una pela a Itzamar Peña porque ella –Albita- sí es feminista (¿en serio?) y el Departamento de la Familia removiendo bruscamente a una de las hijas de Ana Cacho del hogar sustituto.  Paralelamente Mariana luce radiante en Las Vegas, una vaguada amenaza con inestabilizar el brillante sol y Alomar describe su divorcio, en medio de incidentes de violencia doméstica, como un circo mediático, en definitiva la culpa es de Maripily por denunciarlo. Así amanece el país hoy. 

16.8.10

Excurso

El miedo a la oscuridad se pierde a los seis años


***

Comprendo que te enferme.  Al fin y al cabo vivir con una sombra que te persigue noche y día no es fácil ni tendría, tampoco, porqué serlo.  Es tan difícil, quizá, como pensar que mañana te vas a levantar y Fortuño ya no será el gobernador o que Rivera Schatz no estará en el Senado o que, quizá, Rodríguez Ema no moverá los hilos de la marioneta principal. 

Aunque una quisiera que fuese así, no lo es. Te levantás y ahí están, riéndose la risa del descaro y la desvergüenza y por una esquina, la sombra les hace el juego tirándoles una guiñada cómplice.  Sabés, no es fácil, no tiene por qué serlo.

Sobre todo cuando la sombra es una gran sombra, y la corrés pero no la alcanzás porque, como toda sombra, va siempre un paso más adelante. Apagás las luces, te tapás los ojos, evitás hasta tu propio reflejo por evitar la sombra.  La sombra no se va.  No podés comprender que es independiente de vos. No importa si apagás todas las luces de la casa o si mandás a desenchufar todos los faroles de las avenidas y calles de la ciudad, está ahí, y vos la ves

No te preocupés cariño que, con el tiempo y un poco de buena voluntad, te dejará de molestar.  Poco importará si su nombre sale impreso en el periódico local o en una pared de Feisbuk, que tanto está de moda.  Nada afectará que sus fotos pululen en el éter o que alguna noche te parezca que la viste pasar... Qué importa si la ves por ahí, tan libre, tan liviana, tan sombra, si al fin y al cabo las sombras sólo aparecen por las noches y al primer rayo de sol todas las sonrisas fingidas y las impecables muelas de atrás vuelven a aparecer, elegantes, en las fotos familiares...

Olvidate –así, con acento argentino- en definitiva, según la Real Academia Española (que tanto sabe de estas cosas) dice que no es más que una proyección de un cuerpo opaco al ser interceptado por la luz.  Es más, para darte una manito medio filosófica, en la caverna de Platón, los que estaban allí veían sólo sombras, que no eran más que un simulacro de las ideas. 

¿la felicidad es una idea? No, no te pongás así che, que nunca quise decir que lo tuyo es un simulacro de felicidad... No, nada que ver, si ya te dije, que con tiempo y buena voluntad, una aprende a vivir con las sombras...

Ah, un último consejo, tampoco te enfermés tanto que, como está la situación del país, una no sabe cuando se quede sin trabajo y el plan médico pase a mejor vida.  Ya sabés también que en el gobierno no se puede confiar, lo único que les falta es quitar la reforma. No vaya a ser cosa, che, que tras que la sombra te persigue, también te agarre enferm@.  

Por último, pedile a papito Dios, que según las amigas de mi amiga Laura, hace que una pase exámenes, gane partidos de fútbol, medallas de oro, peleas de boxeo y elecciones, entre otras, meibi, también desaparezca sombras.  Y no llorés más, que la psicóloga dice que el miedo a la oscuridad se pierde a los seis años.

11.8.10

¡Qué culo de poeta!

Foto tomada de Internet
Y porque no todo son malas noticias, les dejo por acá un blog hermano que se autodefine como "un blog de mal gusto. Quienes colaboran son escritores que nunca han sido del patio, porque viven en condominios. Todos los poemas son obras originales de sus autores, a menos que el poema diga otra cosa, y siempre buscan decir otra cosa. No se deje llevar por el nombre, culo de poeta es una flor silvestre como nuestros versos, pero hermosa como la vecina que se cambia sin cerrar la ventana. La vida es un frenesí. El espacio esta abierto para colaborar con escritos, comentarios, reflexiones, el desarme del ejército israelí y la esterilización de animales realengos. Nos admitimos a nosotros mismos, desde nuestra propia opinión muy personal, como postsentimentalistas y nos acomodamos entre la escuela de la vida y la universidad de la calle. Practicamos el (intra)proselitismo como acción (re)visionaria de lo que debe ser una re(vista) literaria de la generación de la posttelevisión".

¡Que les aproveche!

10.8.10

Se excluye al Programa ProBono de orientación a estudiantes de nuevo ingreso de la Escuela de Derecho

Estudiantes de escuelas públicas del ProBono Enlace*
Con mucha tristeza les anuncio que la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico decidió excluir al Programa ProBono de la orientación que se les dará a los y las estudiantes de nuevo ingreso.  Esto es lamentable porque el Programa no sólo es una experiencia académica-formativa para los y las estudiantes participantes sino también porque brinda servicios a sectores que de ordinario no tienen acceso a la Justicia.

En este sentido, el programa colabora de manera directa en la consecución de los objetivos que por ley tiene la Universidad, que no es otro que procurar la formación plena del estudiante, en vista a su responsabilidad como servidor de la comunidad.  Ley Núm. 1 del 20 de enero de 1966, según enmendada, acá.  Es por ello que es tarea de todos y todas exigir que se permita a los mentores y a las mentoras del Programa participar de la orientación a los nuevos y nuevas estudiantes.

La Escuela de Derecho no puede, ni debe ser, el reducto de unos pocos y unas pocas.  La Escuela de Derecho debe reconocer que es parte de un compromiso social que la Universidad tiene con el país.  La Escuela de Derecho debe saber que sus aulas no pueden ser un mero espacio de transmisión de información y entender que, como operadores de un conocimiento especializado, aquellos y aquellas que así lo desean pueden ser agentes de cambio social.  

ESCUELA DE DERECHO: NO LE NIEGUES LA OPORTUNIDAD A TUS NUEVOS Y NUEVAS ESTUDIANTES DE SERVIR A SU COMUNIDAD MIENTRAS SE FORMAN PROFESIONAL Y ACADÉMICAMENTE. 

* Hay que destacar que muchos y muchas de los estudiantes en la foto nunca contemplaron la idea de entrar en la Universidad y menos aún de estudiar Derecho.  Muchos de sus padres y muchas de sus madres jamás habían estado en la Universidad de Puerto Rico.  De no ser por el programa Enlace quizá hoy ellos y ellas seguirían pensando que la Escuela de Derecho es inalcanzable.  Sin embargo, gracias a este esfuerzo, muchos de ellos y muchas de ellas serán parte de la Escuela en un futuro no muy lejano. 

4.8.10

Lolita

Les invito a visitar el blog Poder, Cuerpo y Género que se dio  a la tare a de recoger expresiones de mujeres en torno a la tan querida Lolita Lebrón.

***

Lolita será siempre un símbolo de la libertad y la valentía. La valentía de romper los esquemas patriarcales le permitió sentirse libre –y en cierta medida liberarnos- para alzar su voz en pos de la emancipación de un país que en pleno siglo XXI permanece subyugado. En vos Lolita nos vemos las mujeres independientemente de nuestras ideologías y preferencias políticas. En vos porque eres la síntesis de muchas otras luchas por otras libertades y otras independencias que las mujeres libramos a diario en diferentes ámbitos. Luchas por la equidad y la justicia que en última instancia son, también, una lucha por la libertad.