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Foto tomada de la página de la Rama Judicial |
3.11.12
La culpa es huérfana o Edwin Mundo v. C.E.E., CT-2012-20
15.12.10
Sin derecho a protestar, de policías y otros demonios.
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Imagen de Internet |
12.11.10
Jornada Bloguera ¡No más violencia contra las mujeres!
20.10.10
Protejamos tu MAI (y la libertad de expresión)*
Nota Aclaratoria: Se removió la imagen a pedido del compañero Gabriel Laborde. La imagen leía como sigue: MAI y u no stop vandalizing?
16.10.10
Mírame
Semana de la Libertad de Expresión
31.7.10
Borran Mural del Movimiento Amplio de Mujeres
Lo que sucedió esta tarde es inconcebible y por eso l@s invito a decir, con más vehemencia que nunca, basta de violencia contra las mujeres porque la censura es un tipo de violencia también. Basta ya!
14.7.10
Policía(s)

policía.
(Del lat. politīa, y este del gr. πολιτεία).
1. f. Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades políticas.
ORTOGR. Escr. con may. inicial.
2. f. Buen orden que se observa y guarda en las ciudades y repúblicas, cumpliéndose las leyes u ordenanzas establecidas para su mejor gobierno.
3. f. Limpieza, aseo.
4. f. desus. Cortesía, buena crianza y urbanidad en el trato y costumbres.
5. com. Cada uno de los miembros del cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público.
Nunca me ha caído bien la policía. No me cae bien la que se escribe con mayúscula y sobre la que se escribe con minúscula afirmo, como afirmaría Serrat, que entre ellos y yo hay algo personal. Eso sí, no me cae bien la policía estatal pero me cae aún menos bien la policía moral, la que censura, la que tapa, la esconde en nombre de lo políticamente correcto. Así, la policía enaltece a las vacas sagradas actuando con una especie de convicción moralista que me mete miedo, me hiela los huesos y hasta me da pesadillas por las noches.
Entonces me pregunto, entre la agitación y el miedo, qué diferencia hay entre el macanazo que te agrede físicamente y el macanazo simbólico que acalla tu voz, el macanazo que te dice cuándo y dónde puedes pensar pero sobre todo te da la línea de cómo y qué pensar. De nuevo me repica Serrat en la cabeza, coño niña deja de joder ya con la pelota, que eso no se hace, que eso no se dice, que eso no se toca.
De pequeña me enseñaron a no ceder a los chantajes. Mi padre fue claro: “nunca cedas al chantaje emocional, mucho menos al intelectual o al político”. Así es que una, cuando tiene padres así, comienza de pequeña a vivir entre el escándalo, el escarnio, el disenso, en fin, entre el margen y el afuera, y con el vómito súbito de la palabra siempre ahí.
Por eso estoy segura que el pensamiento se detiene en el instante mismo que las vacas sagradas aparecen en escena y la policía –con mayúscula- y los policías –con minúscula- emergen como los cuidadores incontrovertibles de la sagrada moral. La sagrada moral de lo políticamente correcto, la sagrada moral de que es correcto –o no- decir, mientras todos se ríen a las espaldas, la sagrada moral que fomenta la hipocresía y cercena el pensamiento con las consecuencias que esto tiene para el desarrollo de la comunidad –si es que hay- y el libre pensamiento -¿acaso hay libertad política sin libre pensar?-.
De esta manera, las vacas sagradas siguen rumiando y masticando el pasto del pensamiento crítico, lo digieren –bien digerido- a través de sus siete estómagos y lo devuelven al suelo en una gran cagada que servirá de abono para la hipocresía y el falso sentido de lo políticamente correcto.
Imagen tomada de Son tan solo sombras... [galletas espaciales]
26.5.10
24.4.10
De la libre expresión y la censura por Tania María Comosesuponía
(Les dejo por acá una reflexión de una compañera y amiga)
19.4.10
Administración universitaria vandaliza piezas de arte

Hoy por hoy, sin embargo, vemos que la construcción de vínculos afectivos y sentido de pertenencia no es una prioridad para la administración universitaria. A diferencia de esto lo que busca es propiciar un clima de descontento y desasosiego mediante el despliegue de su aparato coercitivo, la negación a establecer un diálogo transparente creador de soluciones y la censura.
Como podrán recordar el lunes pasado se dieron dos ocupaciones simultáneas. Por un lado se ocupó la Facultad de Ciencias Sociales donde la Guardia Universitaria intervino sin razón ni fundamento con el compañero Ibrahim García, aquí. El despliegue de fuerza, a través de la provocación y la amenaza, no sólo se dio en Sociales. Mientras compañerxs participaban de la toma en Humanidades decenas de guardias universitarios se personaron a la Plaza Antonia, aquí. La idea era detener la pintada de los banquitos de la Plaza, según afirmaron los mismos guardias y el conjunto de decanos y decanas allí reunidos. Resultado de las negociaciones fue que lxs compañerxs estudiantes continuaron con las manifestaciones artísticas y la Guardia Universitaria no intervinó, quizá por orden de la Administración
Sin embargo, el domingo 18 de abril mientras participaba de una actividad en Humanidades, me encontré con la brigada de la administración que estaba vandalizando las piezas de arte en las que los bancos -yermos y sin vida- se habían convertido. Digo vandalizando porque este es el lenguaje que utiliza la administración para censurar expresiones artísticas en áreas no designadas para ello y porque las acciones de la brigada eran claros actos de vandalismo.
Sin duda esto es un asunto de definiciones. La administración universitaria no reconoce el valor artístico de las piezas de lxs artistas-manifestantes y discursivamente lo instala en el inconsciente colectivo como vandalismo. De esta manera no es difícil encontrarse con expresiones como las de la guardia universitaria que velaba el proceso de censura “eran unas pinturas malignas, habían escrito y dañado los bancos” dijo. No puedo evitar comparar esto con el multimillonario proyecto de la ex gobernadora Sila Calderón cuando aún oficiaba como primera ejecutiva. Allá por el 2002 se asignaron quince millones de dólares para un proyecto de arte urbano, la intención era proyectar“Proyectar a Puerto Rico comomo centro y baluarte de la actividad artística”. ¿Qué diferencia existe entre el proyecto multimillonario que pretende ocupar espacios públicos en desuso o mal aprovechados y el proyecto artísticos del estudiantado riopedrense que está dirigido hacia ese mismo fin? No cabe duda que existe, por parte del Estado, una intención clara y manifiesta de acallar voces disidentes por medio de la censura del arte, en el caso de lxs estudiantes. La diferencia entre los aguacates del la Plaza del Mercado de Santurce y los bancos que Tristán y Lucas pintaron es que el primero es inofensivo políticamente hablando mientras que el segundo se hacía eco de un mensaje contundente, leía “liberty”.
El niño, visionario al fin, comprendió más que cualquier otra persona allí. Esto es un problema de libertad. Así y trayendo, con premeditación y alevosía, a Jean-Luc Nancy digamos que el asunto de la libertad está ubicado en la relación entre la esencia y la existencia, como diría Nancy “si la esencia entregada a la existencia no “libera”, de alguna manera, la existencia en su esencia más propia, entonces el pensamiento no tiene nada que ‘pensar’, y la existencia no tiene nada que ‘vivir’: una y otra quedan privadas de toda experiencia”. Con esto quiero decir que si no empezamos a pensar nuestra estancia en el mundo desde la libertad, de pensar, de decir, de sentir, seguiremos condenados a una vida sin experiencia y sin pensamiento.
A esta altura, me parece que la jugada de la administración no es sólo un acto de censura más; no es un simple acto de provocación. Pintar los bancos de la Plaza Antonia es un atentado contra la experiencia liberadora del pensamiento, del pensamiento como ese ejercicio reflexivo que permite imbricar la existencia con la esencia en un proceso dialéctico que, desde su contradicción, permite que florezca y aflore una nueva consciencia crítica y emancipadora.

En este sentido, estoy convencida que el estudiantado riopedrense en particular y los estudiantes en general no podemos permitir que se busque cercenar el pensamiento crítico expresado a través de las muestras artísticas en todas sus dimensiones. No sólo porque jurídicamente hablando esto presenta un problema de libertad de expresión y censura sino más bien por las implicaciones que esto tiene para el desarrollo de un colectivo que busca establecer otro tipo de modelo de país y que debe encontrar en la Universidad un facilitador del pensamiento y no su mayor detractor. La Universidad no puede ser otra cosa que el espacio del pensamiento libre que no es otra cosa que la síntesis entre la contradicción aparente entre esencia y existencia.
Por eso, el llamado es a la resistencia, no sólo desde el ámbito jurídico legal sino más bien desde el pensamiento crítico. No podemos resignarnos a que nos concedan permiso para pensar, porque si la esencia no nos libera no hay pensamiento que pueda ser pensado y en el momento en que no haya qué pensar habremos cedido por completo nuestra libertad.
¡A pintar de nuevo!
14.4.10
Apuntes universitarios

12.4.10
Represión y Censura en la UPR

