24.10.09

No es lo mismo ni se escribe igual*

Luego de una álgida semana urge reflexionar y hacer algunas aclaraciones. El cierre decretado por el presidente interino Luis Muñoz no se asemeja ni tan siquiera un poco al paro decretado por los y las estudiantes semanas atrás. El cierre unilateral de la Universidad fue un acto dirigido a boicotear la asamblea general de estudiantes y cercenar el derecho a la libertad de expresión protegido en nuestra constitución. El paro decretado por el estudiantado, en cambio, fue un ejercicio del derecho a la protesta, condición de posibilidad del Estado democrático de Derecho.

Hechas esas salvedades, hay que señalar que el otro siempre es una construcción. Nada nos sirve más para ejemplificarlo que la recientes declaraciones del secretario de la Gobernación Marcos Rodríguez Ema. La construcción del movimiento estudiantil como un todo homogéneo guiado prácticamente por el impulso y el ánimo de dislocar unido a epítetos como terroristas, delincuentes e independentistas nos dan unas cuantas pistas para andar con los ojos bien abiertos. Primero cierran la Universidad y luego se construye al estudiantado que ejercita su derecho a la libertad de expresión como lo que no es: un elemento reaccionario que busca dislocar.

Y quizá tengan razón, el movimiento estudiantil busca dislocar y transformar, a veces mediante prácticas sosegadas otras mediante prácticas un poco más radicales, pero sin duda guarda la enorme esperanza de la construcción de un Puerto Rico inclusivo y justo donde todos y todas sean los artesanos y artesanas de ese nuevo país. Con esto en mente, el estudiantado no sólo se opuso a los despidos de los 17,000 empleados públicos o a las alianzas público privada, sino más bien se opuso a la desarticulación de un país mediante el ejercicio violento del poder. Un poder carente de legitimidad, un poder que busca cernir a todos y todas en una gran masa amorfa incapaz de pensar. Pero los y las estudiantes si hay algo a que no renuncian es a pensar complejamente y es mediante ese pensamiento complejo que se construye otro país.

Por eso, a los y las que no estuvieron en el paro nacional del 15 de octubre, déjenme decirles que Puerto Rico ha comenzado un proceso de desarrollo político; en ese desarrollo el estudiantado tiene un rolo protagónico, unos y unas estudiantes que empiezan a construir desde la sensibilidad y la empatía. Sin duda este modelo les preocupa.

*Pendiente de publicación.

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