19.4.10

Plantadxs (una vez más)

Esta mañana, una vez más, el presidente de la Universidad, José Ramón De La Torre, faltó a su compromiso con los estudiantes riopedrenses. Según habían acordado, el Comité Negociador formado en la pasada asamblea general de estudiantes se personó en las oficinas presidenciales en el Jardín Botánico. Recordemos que el presidente de la Universidad ha señalado en numerosas oportunidades que está abierto al diálogo, acá, aquí y acá. Esto último parece ser más bien una estrategia medíatica de manipulación de la opinión pública que un intento sincero y honesto de tomar en cuenta los reclamos de la comunidad universitaria.
Es importante dejar claro que el estudiantado ha intentado en varias oportunidades establecer canales de diálogo con la administración universitaria en general y el presidente en particular. El jueves 8 de abril los y las estudiantes de la Escuela de Derecho le hicieron una invitación al presidente para sostener un diálogo abierto, acá, sin embargo se quedaron esperando a quien parece tener la costumbre de no llegar ni excusarse, aquí. Mientras tanto el presidente pide calma y afirma que está abierto al diálogo pero me pregunto yo ¿Con quién dialoga? ¿Con él mismo? ¿Con su secretaria? ¿Con Romero Barceló para que le dé las directrices? ¿Con Figueroa Sancha para que se meta a la Universidad y reprima? ¿Con quién?
De esta manera y mientras los sectores conservadores y acomodados de este país caracterizan a los y las estudiantes como revoltosos, le dan prioridad al derecho individual a educarse frente al derecho de un pueblo a acceder a la educación, exigen que los portones de la Universidad permanezcan abiertos y en muchos casos hacen un llamado expreso a la represión; los y las estudiantes siguen buscando canales de diálogo que se van cerrando uno tras otro. Ante la negativa de la administración no queda otra que resistir, resistir como comunidad rescatando el valor de la educación universitaria como piedra angular del pensamiento crítico, su misión social, su función emancipadora. Lo anterior no es posible si no defendemos un modelo participativo y democrático en el cual la Universidad sea un espacio de convergencia y no un reducto privilegiado al cual sólo unos pocos y unas pocas puedan acceder.
En este sentido es necesario que todos y todas lleguemos a los portones de la Universidad del pueblo de Puerto Rico y que no sólo defendamos el propio derecho a estudiar sino el de igual oportunidad de acceso para todos los puertorriqueños y todas las puertorriqueñas. La única lucha que se pierde es la que se abandona. ¡A luchar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario