Sí, sra. Rectora, se justifica un cierre

Hoy el Nuevo Día publica una columna titulada ¿Se justifica un cierre? de la Rectora interina Ana Guadalupe, acá. Esta columna, dirigida a manipular y distorsionar la opinión pública sobre el movimiento estudiantil, no es otra cosa que la confirmación expresa de la negativa al diálogo que ha demostrado la administración.

Según afirma la rectora los reclamos de los y las estudiantes han sido atendidos. Esto es falso, tanto la presidencia como la Junta de Síndicos se ha negado a abrir canales de diálogos con la comunidad universitaria. En más de una ocasión se ha dejado al estudiantado esperando por una intención genuina de resolver los problemas de la UPR en conjunto con todos los sectores universitarios.

La rectora señala que se podría afectar el fin del semestre, la admisión a programas graduados, la graduación misma y hasta el verano. Luego del discursito terrorista la rectora debió haber mencionado que lo que verdaderamente está en riesgo es el derecho a la educación del pueblo de Puerto Rico, especialmente de aquellos sectores menos aventajados.

La rectora tampoco dice que la Universidad del Estado no puede sobrevivir esperando que se le asignen, si se le asignan, algunos fondos federales. Esta incertidumbre, este vivir día a día, es mucho más peligroso para la institución que el millón diario que se pueda perder por el cierre temporero de la iupi. Acá lo que hace falta es voluntad política para defender la universidad del pueblo y no esperar migajas para viabilizar su operación.

La rectora debe entender que el soberano es la Asamblea General de Estudiantes que delega su poder en quien entiende necesario. En este caso, los y las estudiantes reunidos en asamblea acordamos establecer un Comité Negociador que la administración se ha negado a reconocer en un claro llamado a la confrontación. Sobre la libertad de expresión la rectora, mejor que nadie, sabe que lo que impera en Río Piedras es un clima de represión, censura y clara confrontación.

Y sí, coincido con la rectora, hoy más que nunca el pueblo puertorriqueño espera mucho de la Universidad. Espera que sus burócratas entiendan que este asunto no es uno de suma y resta, que si algo está en riesgo aquí es el derecho de un pueblo a acceder a una universidad pública y de excelencia; que los y las estudiantes y la comunidad universitaria en general está dispuesta a dar la lucha que los y las administradores no están dispuestos a dar. Es por eso que se justifica el cierre, por mi derecho, por el tuyo, por el de los hijos e hijas del pueblo, y por eso es que tu presencia también se justifica mañana en los portones de NUESTRA universidad!